¿Quieres saber más sobre mí ?
He sido docente en:
✔️ Università Ca’ Foscari Venezia
✔️ University of Arkansas at Monticello
✔️ Università degli Studi di Trieste
✔️ Univerza v Ljubljani
He intervenido en simposios internacionales tan importantes como el de la Sociedad Española de Lingüística.
He escrito para conocidas publicaciones como la Revista Internacional de Lenguas Extranjeras.
Pero hay más… ¡No te pierdas el siguiente vídeo «Sobre mí, …profesora de español poco habitual»!
Si aún tienes curiosidad por conocerme, aquí tienes 11 cosas que me definen bien:
Soy Pilar, nacida en 1980
Creo que es una buena mezcla, porque debe ser la que me ha llevado a sentirme valenciana, pero también ciudadana del mundo; a echar de menos mi tierra, pero a querer vivir fuera de ella; a disfrutar cada momento que paso en España, pero a no perder el afán por conocer otras culturas.
Soy extrovertida, curiosa, inquieta, alegre, divertida; y, aunque soy una buena persona, ¡tengo un genio…!
Mi gran pasión es mi trabajo
Recuerdo que, aún siendo niña, al preguntarme la gente qué quería ser de mayor, yo siempre respondía “maestra de lengua española”. Y, aunque hice primero Filología Inglesa, pronto supe que lo mío era transmitir mi pasión por los idiomas a los demás, y que esto no se podía hacer sino enseñando mi propia lengua, el español. Por ello, me embarqué también en la aventura de la Filología Hispánica, y hasta hoy…: me encanta analizar la lengua y el uso que de ella hacemos los hablantes, y enseñarles a mis estudiantes ese ESPAÑOL REAL.
Disfruto cuando, durante las clases, mis alumnos me hacen las preguntas más inesperadas; y me siento enormemente satisfecha al ver cómo hablan cada vez mejor el idioma que les enseño.
Las clases por videoconferencia, además, me llenan de plenitud porque me permiten hacer algo que me resulta imposible en la universidad: dedicarme total y únicamente a una persona, pudiendo aclarar todas sus dudas y alcanzando juntos el objetivo de hablar ese español real perfecto.
Llevo trabajando en la enseñanza desde 2004
Como casi todo profesor de lengua, empecé dando clases privadas, que me entusiasmaban tanto como las clases que doy ahora.
Descubrí que, efectivamente, esto era lo mío; y aquí sigo. Di clases de español en academias de idiomas en Valencia y en Praga. En Inglaterra y Alemania di clases en primaria, secundaria e institutos. Y fue en 2006 en EE.UU. cuando empecé a trabajar en la universidad, hasta el día de hoy, pasando por Eslovenia y quedándome en Italia.
Además, en EE. UU. daba clases por videoconferencia a estudiantes de secundaria. Fue sin duda una experiencia muy gratificante porque era realmente asombroso ver cómo alumnos que no estaban cerca de mí aprendían del mismo modo en que lo hacían mis estudiantes de la universidad. Siempre quise volver a hacerlo y… ¡aquí estoy!
Me he formado durante más de 10 años
para ser una buena profesora de español.
,,,Ya en el instituto tenía claro que me interesaban las Letras; más tarde en la Universidad estudié dos carreras. Aunque tenía claro que mi vocación era ser profesora de español, quise aprender bien otro idioma antes para ver desde la otra perspectiva cómo era adquirir un idioma extranjero.
Me licencié en Filología Inglesa y más tarde lo hice en Filología Hispánica. Hice un curso de posgrado y un máster en didáctica con el fin de obtener las herramientas necesarias para ser una buena profesora. Y, cuando me sentí preparada en ese aspecto decidí realizar estudios más específicos en el ámbito lingüístico: el Máster en Análisis gramatical y estilístico del español, y el Doctorado en Estudios hispánicos avanzados.
Mis clases son muy dinámicas
Utilizo un método directo especial con enfoque comunicativo: enseño un ESPAÑOL REAL.
Aprendiendo otros idiomas, me di cuenta de que las clases que más me motivaban eran aquellas donde yo, como alumna, podía intervenir a menudo; aquellas en las que empleábamos la lengua con objetivos comunicativos claros, reales; y en las que nos divertíamos y podíamos bromear.
Intento que mis clases sean así: la lengua se utiliza siempre en situación; como un niño que al empezar a aprender un idioma se encuentra en un contexto lingüístico y situacional, es decir, un contexto en el que vive el español.
Mi método consiste precisamente en eso: en que mis estudiantes vivan el español, en que lo aprendan como lo han hecho mis dos hijos, casi jugando con la lengua, sin listas de palabras ni clases específicas de gramática, sino interactuando en situaciones cotidianas, equivocándose y aprendiendo del error; en una palabra, viviendo.
Con este objetivo, importo la vida en español a mis clases (tanto con material audiovisual, como con apoyo escrito), para que los alumnos sientan que aprenden el español como lo harían al estar viviendo entre hispanohablantes.
Sin embargo, todo ello no es casual, el trasfondo de cada clase está estudiado para que en esos contextos “reales” el estudiante adquiera las herramientas fonéticas, gramaticales, léxicas y pragmáticas de manera natural.
Pero la creatividad me desborda, necesitaba algo más...
Efectivamente, soy creativa y soñadora, y, por otro lado, también perfeccionista; en fin, creadora (de hecho, todos los recursos de esta página son míos).
El aula se me quedaba pequeña para hacer muchas cosas que, sobre todo, en la Universidad, resultaban imposibles. ¡Quería ir más allá! Y mis propios alumnos me animaron a crear mi perfil de Instagram, donde he podido dar rienda suelta a mi imaginación y cubrir muchas lagunas que siempre sentía que quedaban en las clases. Con ello llegó también YouTube y después, ¿por qué no!, esta página web: ¡mi nueva escuela de español en línea!
Me apasionan los idiomas
Hablo con fluidez inglés e italiano; me defiendo en portugués y francés; y sé algo de esloveno y alemán.
,A los 17 años conseguí una beca para hacer un curso de verano en Inglaterra. Me llenaba de felicidad vivir en un país extranjero, conocer un idioma y cultura nuevos; es la sensación que me gustaría que tuvieran las personas hacia mi lengua y mi cultura (porque una y otra deben ir de la mano).
Esto me llevó a vivir en otros países: Italia, Francia, Portugal, Alemania, República Checa, Estados Unidos, Nigeria, Eslovenia. Así, he aprendido expresiones que me gustan tanto como pasticcio, a bientot, obrigadinha, mala strana, whatever, okeooo o čokoladna s smetano.
El hecho de amar las lenguas extranjeras es lo que me lleva a esforzarme por conocer mi idioma a la perfección y enseñarlo a los demás.
Además de viajar, ¡me encanta bailar!
Adoro bailar y he sido la más bailona del grupo; soy nervio puro y me ayuda a liberar la energía que me sobra.
Llevo el ritmo en la sangre y, aunque nunca lo he hecho de manera profesional, sería mi otra vocación. Me gustan los bailes modernos; esperaba con ansia el fin de semana para bailar y divertirme, y en la discoteca era la número uno, ja, ja.
Más tarde me conformé con clases de aerobic y zumba, hasta que llegó la kizomba y descubrí en el Urban Kizz una de mis grandes pasiones.
Mi marido, “alpino”, me hizo conocer, ¡cómo no!, el mundo del senderismo
Cuando conocí a mi marido, regentaba un refugio de montaña durante el verano. ¡Qué maravillosos tiempos aquellos!
En aquella época mi único trabajo era despertarme, salir a la terraza y admirar el valle, sus montañas y sus bosques.
Allí empecé a apasionarme por los grandes paseos por la montaña, estar horas fuera, dormir en refugios, respirar aire puro y escuchar solo el sonido de la naturaleza. La montaña me relaja, caminar en la naturaleza me llena. Pero, igualmente, puedo pasar horas frente al mar; soy de Valencia y no puedo vivir sin paseos al atardecer por la orilla del mar. Es una de las cosas que más echo de menos cuando estoy tiempo sin ir a Valencia (además de la comida…).
Pues sí, me temo que yo también soy de carne y hueso…
¡Me gusta comer!
En España me encanta salir de tapas y cervecitas con las amigas, ir a un buen restaurante con mi marido o disfrutar de una buena paella a la orilla del mar; en Italia, comer pizza y pasta con mis hijos, y, sobre todo, ¡helado! Me chifla el helado artesanal.
¡SOY FELIZ!
Así es, en Italia conocí a mi media naranja y así llegaron los otros dos grandes amores de mi vida, mis hijos; y es aquí donde trabajo y vivo gran parte del año.
El resto del tiempo lo paso, hoy en día, recorriendo zonas de España y cerca de mis seres queridos en mi tierra, Valencia, “la terreta”.
¿¡Qué puedo decir!? He cumplido mis sueños: enseño mi idioma, viajo a menudo, bailo cuando puedo y, lo principal, tengo una familia maravillosa. ¡Sí, soy realmente feliz!