Más allá de Barcelona, Madrid o Sevilla, existen otras ciudades españolas preciosas que el turista extranjero muchas veces desconoce; entre ellas se encuentra la maravillosa Segovia. Famosa por su acueducto romano del siglo II, esta joya del interior de la península ibérica esconde rincones mágicos, pintorescos, bellos, inolvidables… Si venís a España, ¡Segovia bien merece una visita!
Segovia es una ciudad pequeña, cuenta con poco más de 50.000 habitantes que viven, sobre todo, del turismo. Y os preguntaréis cómo, entonces, digo que muchas veces es desconocida entre las ciudades españolas por el extranjero; pues así es. Yo misma tuve la oportunidad de comprobar hace menos de un año cómo esta pequeña ciudad se invadía de turistas madrileños (por su cercanía a Madrid, unos 100 km), especialmente durante el fin de semana; y de ver cómo los pocos guiris que encontraba a mi paso estaban compuestos por grupos organizados con guía, avisados de que cerca de Madrid se escondía una de las ciudades españolas con más encanto: una de las maravillas de España, Segovia.
Así pues, si venís a España y viajáis a Madrid, una de las visitas «obligatorias» (junto a Toledo, El Escorial, Chinchón, Aranjuez y muchísimas más —es difícil escoger—…) es la ciudad española de Segovia; en concreto, su casco antiguo, al cual podréis llegar en taxi o autobús desde la estación de RENFE, es decir, de trenes (bastante alejada de la ciudad, todo hay que decirlo).
Una de las cosas que más impacta al llegar al centro es, evidentemente, el imponente acueducto de Segovia: un acueducto romano que llega a los 28 metros (¡ahí es nada!) de altura y que recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad (donde se extiende por casi un kilómetro de longitud) que ha logrado conservarse casi en perfecto estado desde el siglo II, y cuyas restauraciones meritorias han hecho que podamos seguir disfrutando de las vistas de uno de los monumentos españoles más emblemáticos. Os invito a realizar el paseo que lleva de un extremo al otro del acueducto y a que disfrutéis, especialmente, del silencio de sus muchas calles desiertas mientras lo hacéis.
Mucho hay que ver en Segovia
Pero en Segovia hay muchas más cosas que ver; Segovia esconde muchos otros tesoros y vale la pena descubrirlos uno a uno… —y no solo en Segovia, pues también en sus alrededores tenéis pueblos hermosos como La Granja de San Ildefonso (con su palacio real y sus jardines), o lugares de encanto como cualquiera de los senderos situados a lo largo del río Eresma (cosas que reservaremos para otro artículo)—. Además del acueducto de Segovia, existe el Alcázar de Segovia, para mí uno de los castillos más bonitos de España, situado en lo alto de una loma a las afueras del casco antiguo de la ciudad, visitable y muy recomendable, tan recomendable que os aconsejo también que os alejéis de él un kilómetro para poder apreciar su belleza desde la otra loma de enfrente: ¡os quedaréis prendados! Si seguís creyendo en cuentos de hadas y dragones, este castillo está hecho a vuestra medida.
¡Y no solo! Segovia ofrece mucho más: su espectacular catedral, su colorida y llena de vida Plaza Mayor, el barrio judío con sus cuestas y sus calles angostas, el paseo entre los árboles a lo largo del río Eresma, sus encantadores monasterios, su deliciosa gastronomía (el cochinillo segoviano no sé si os atreveréis a probarlo, pero el ponche segoviano no podéis perdéroslo) y un largo etcétera.
De todo ello, además de esta apetitosa foto del ponche segoviano, os dejo un resumen en el siguiente vídeo con el fin de que os entren ganas de descubrir por vuestra cuenta un montón de cosas más:
Por supuesto, habría mucho más que decir, mucho más que contar, mucho más que describir, pero no quiero desvelaros todas las maravillas que podréis encontrar en esta hermosa ciudad española y sus alrededores. Reitero mi invitación a poner en vuestra lista de viajes como destino Segovia, y os aseguro que no os arrepentiréis de haberlo hecho. En mis cursos encontraréis, además, uno sobre como comportaros en España (es decir, en las ciudades españolas), por si os apetece ir preparados ya como verdaderos «españoles». Si lo hacéis, si vais, no olvidéis volver por aquí para dejarme vuestros comentarios acerca de Segovia, que, seguro, serán muy positivos. Hasta entonces, me despido por el momento esperando que, como en el resto de mis artículos, hayáis aprendido, no solo sobre Segovia, sino también mucho vocabulario y expresiones españolas nuevas. Si aún os habéis quedado con ganas de más, podéis seguir practicando conmigo en mi área ESPilar. ¡Un abrazo y buen viaje!
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