Hoy os voy a contar en qué consiste una fiesta española tradicional; es decir, una fiesta de cualquier barrio, pueblo, ciudad, etc. que se suele realizar año tras año en honor, normalmente, de un santo o una santa. El ejemplo que he tomado es la Fiesta de San Blas, organizada en un barrio de Torrent (Valencia) y dedicada, obviamente, a ese Santo. Pero lo que veréis es un prototipo de lo que suele pasar en este tipo de fiestas: ante todo, alegría, regocijo y jolgorio.

Por supuesto que sí, porque lo primero que tiene que haber en una fiesta, como su propio nombre indica (y ya lo indicaba en latín) es jolgorio, ruidos, gritos de alegría, y es eso mismo lo que se escucha por las calles donde se celebra la fiesta española tradicional en cuestión; ya que, entre otras cosas, hay tómbolas y atracciones de feria, globos, y numerosos puestos de comida y de bebida, de golosinas, de frutos secos, de productos y cosas artesanales… Y, ¡claro!, todo eso llama. Y la gente sale a la calle (centenares, a veces, miles de personas). Y se ponen contentos. Y hablan fuerte. Y se monta el jolgorio, que es parte imprescindible de la fiesta —por lo menos de la fiesta española—.

Pero, para tener la excusa de la fiesta española tradicional se necesita, como he dicho, un santo o santa al que venerar y que honre la fiesta y que la estructure; sí, sí, porque, aunque en paz descanse, según el tipo de santo (masculino no marcado, ya me he cansado de desdoblar…) que sea, se harán unas cosas u otras. Por ejemplo, San Blas se celebra el día 3 de febrero y en ese día, además de todo lo dicho, se organizan eventos y se celebran actos en su honor: la venta de santblaiets (en valencià), dulces, y de gaiatos (‘bastones’) de Sant Blai, salados, bendecidos en la misa de la mañana;

la degustación del rossejat torrentí por la mañana y de la xocolata torrentina por la tarde; la procesión de los Clavarios (sus guardianes, digamos) de San Blas, compuesta también por niños pequeños en honor al don curativo del Santo y al niño que salvó de morir asfixiado por una espina de pescado en su garganta; y de ahí la costumbre en este día de ponerse aceite bendecido en la garganta haciéndose la señal de la cruz tras que tenga lugar la misa en su honor, en la que los creyentes harán cola para ser bendecidos por San Blas (expuesto de manera especial ese día) en la parroquia de Sant Luís Bertrán; y, por último, ya tarde, la solemne procesión que clausura la fiesta.

¿Qué hacer en una fiesta española tradicional?

Esta es la Fiesta de San Blas en Torrente (Sant Blai en Torrent), pero no difiere mucho de otras fiestas españolas populares o tradicionales que se extienden a través del territorio español. Forman parte de nuestro folclore (o folklore); y si venís a España, lo ideal sería que pudieseis participar en una de ellas. No me refiero solo a las grandes fiestas españolas como las Fallas, la Feria de Abril o los San Fermines, entre otros (que también); sino a estas fiestas celebradas en los barrios, en los pueblos o en las pequeñas ciudades, donde encontraréis solo lugareños o gentes de los alrededores, o sea, españoles, para que podáis vivir la celebración en vuestras propias carnes como uno más. ¿Y qué tienes que hacer para vivirlo en primera persona como un verdadero festero? Algunas cosas podrían ser estas: cómprate una bolsa de palomitas, de chucherías o de frutos secos; no olvides probar los churros o las porras, quizás también algunas olivitas; cómprale un globo de gas a tu hijo/a, y súbete con él (o solo) al pulpo, a la noria, a los coches de choque y a todo lo que te/os apetezca; adquiere algún producto u objeto artesanal (para tirar el dinero, como siempre); participa en alguna misa o, por lo menos, no te pierdas una procesión; y, eso sí, prueba la gastronomía típica y tradicional de esa fiesta española en concreto. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!

Y eso es todo por hoy. Espero que te hayan entusiasmado las costumbres de una fiesta española tradicional como esta o como en muchas otras, y que te haya entrado el gusanillo de vivirlas. Y si quieres saber más sobre nuestra cultura te invito a que visites los cursos que tengo sobre ello, para que puedas adentrarte aún más en nuestro mundillo. Hasta entonces o hasta el próximo artículo, queridos estudiantitos, me despido con la esperanza de que hayáis aprendido al mismo tiempo vocabulario y expresiones nuevas. ¡Un abrazo!